La Creatividad según Cropley

La Creatividad según Cropley

En su libro “Creatividad en la Educación y Aprendizaje”, Cropley, A. (2001), dice que todo proceso empieza a partir de la observación de fenómenos artísticos y estéticos. Su libro el escritor mira la creatividad desde una perspectiva histórica. Es un estudio de la creatividad en el contexto de la educación, y considera el proceso de cómo la creatividad trabaja y como puede ser parte importante en el proceso de interés en el estudiante.

Desde tiempos de Platón se ha debatido este tema como algo propio de la naturaleza humana siendo la creatividad un tema perenne en la educación, cruzando los currículos en las escuelas, tanto a nivel de primaria y secundaria, colegios y universidades y también lindando con la psicología.
Según Cropley la creatividad reúne tres aspectos básicos: la novedad, la eficacia, y la ética y está regida por tres puntos importantes: la causa (inspiración de gente creativa con disposición para ser creativo y con un potencial creativo), el efecto (resultado de productos creativos que se han logrado con problemas y dificultades) y la interacción (con el medio ambiente, con lo cotidiano). También se puede estudiar mediante sus propiedades psicológicas de las personas creativas como son sus rasgos de personalidad, los patrones de la motivación, actitudes y valores éticos.

La creatividad además de cumplir la máxima de que “se tiene o no se tiene”, es como una constelación psicológica que se contrasta con la inteligencia y el pensamiento con un mayor o menor nivel cualitativo de creatividad. La función de la creatividad es producir una novedad de forma imaginativa, que lleva por un camino de problemas que hay que superar para lograr sorpresas y variabilidad de lo creado. La función de la inteligencia es la adquisición de conocimiento de los hechos y el perfeccionamiento de los ya conocidos, memorizar, recordando lo familiar y aplicando técnicas de ajuste de forma lógica y precisa.


Mi perspectiva de la creatividad

La creatividad en las aulas no se ha explotado en todo lo enriquecedor que podría ser, por falta de maestros motivadores y alumnos participativos, ambos deben saber manejar sus habilidades de análisis mentales (pensadores críticos), con pensamiento creativo o sea producir ideas nuevas. Las nuevas teorías educativas apuntan a involucrar al alumno en técnicas motivadoras para que mejoren su creatividad, por ejemplo el docente debe hablar menos y proporcionar un ambiente agradable con las herramientas pertinentes para que el alumno clarifique sus ideas, y la intervención del maestro debe ser de facilitador del trabajo del alumno quien puede colaborar también con sus compañeros.

El docente debe cambiar su forma de pensar y pasar de un ente pasivo a un ente activo, entusiasta, receptivo y con alto grado de tolerancia, para convertirse en un docente creativo, primero debe investigar, incubar las ideas hasta que afloren de forma creativa, y así podrá comunicar el conocimiento creativo adquirido de una forma positiva y agradable para sus alumnos.

La transformación del currículo de muchas instituciones educativas lleva largos procesos interventivos por parte de las partes administrativas y docentes, por ello es insuficiente la preparación cognitiva de algunos docentes para poder transformar el currículo vigente con innovadoras ideas que permitan desarrollar la creatividad de sus estudiantes, pero muy lentamente se va viendo el cambio en algunas instituciones ya que en otras se siguen desarrollando acciones didácticas que no corresponden a desarrollar la creatividad y entonces no se obtienen los resultados esperados. Debe logarse una debida capacitación sobre las formas más adecuadas de lograr una buena estimulación creativa en los docentes para que lo puedan transmitir a sus alumnos, detalles como el afecto, incentivar los sentidos (sonoros, visuales, táctil) y recordar el uso simultáneo de diferentes sentidos en función de un mismo objetivo.

Para lograr la creatividad en el aula universitaria se debe reforzar en el docente, su autoestima lo cual produce una fuerza motora impulsora de la creatividad profesional, seguridad en sí mismo, entusiasmo, persistencia y valoración de sí mismo. El docente debe estar motivado, tener una buena independencia, pensamiento crítico que le permite razonar, diseñar proyectos y solucionar problemas profesionales con imaginación e improvisación con agilidad de pensamiento, así podrá innovar óptimamente los recursos con el fin de redefinir funciones y lograr nuevos productos encontrándole el beneficio para sus alumnos, que es para quienes está dirigido su trabajo, pero con un espíritu crítico y con metodologías alternativas.

El conjunto de estas características usadas correctamente, permitirá que el docente pueda transmitir en forma dinámica, afectiva y entusiasta los nuevos conceptos creativos que se deben usar en el aula para un aprendizaje más funcional y de menos memoria, abriendo posibilidades u oportunidades en los contextos, características de los contenidos de enseñanza, los docentes, las clases y las actividades extra-curriculares que ofrecerían mayores ocasiones para el despliegue de las potencialidades creativas. Sin embargo, la creatividad no solo depende de ellas sino de complejos procesos de apropiación de los conceptos por parte de los sujetos, empezando por los altos jerarcas de la institución e involucrando a todas las partes de esa pirámide educativa.


BIBLIOGRAFIA

http://revistas.um.es/redu/article/view/92571. Revista de Docencia Universitaria. No.4. 2009. Ocasiones para la creatividad en contextos de educación superior. Romina Cecilia Elisondo, Danilo Silvio Donolo, María Cristina Rinaudo

http://www.monografias.com/trabajos13/indicrea/indicrea.shtml. Indicadores para la educación y el desarrollo de la creatividad profesional. Alexander Ortiz Ocaña. Cuba. 2009